EFE | Santander EL DIARIO MONTAÑÉS
Cantabria registró en el año 2011 un total de 254 localizaciones de oso pardo, que se producen, tradicionalmente, en los municipios de Vega de Liébana y Pesaguero, y también en Hermandad de Campoo de Suso y Camaleño.
Concretamente, en 2011 el mayor número de localizaciones de ejemplares de oso pardo tuvieron lugar en Hermandad de Campoo de Suso y Pesaguero, según se recoge en el informe de resultados del Plan de Recuperación del Oso Pardo en Cantabria correspondiente a ese año.
Este documento indica que la mayor parte de los osos detectados se encuentran en municipios incluidos en el ámbito de ese plan de recuperación, aunque en los últimos años se han visto ejemplares en zonas que no abarca esta herramienta -es el caso de Cillorigo de Liébana y Valdeolea-.
En 2011 se detectó la presencia de osos fuera del área de campeo habitual en 19 ocasiones (ocho más que en el año anterior), lo que supone más del 30 % de las localizaciones contabilizadas para todo el periodo 1998-2011.
Además, el patrón de localizaciones de oso pardo por meses apunta a un mínimo de actividad en los meses de enero y febrero y un aumento de las localizaciones desde este periodo hasta el verano.
El número de localizaciones en 2010 y 2011 ha sido considerablemente mayor que en años anteriores, según el informe de resultados del plan.
Y de acuerdo con el censo de osas con crías del año 2010, en Cantabria se detectaron dos (con dos crías), y una de ellas se vio en repetidas ocasiones en Pesaguero.
Hasta diciembre de 2011, en esta comunidad se había revelado la presencia de cuatro osas con crías distintas, en concreto tres con una cría y otra con dos, sobre todo en la zona de Vega de Liébana.
Pero esta última reseña se trata de un avance de datos, porque el informe de osas con crías de 2011 no se cierra hasta julio de 2012, de modo que no constan aún las cifras correspondientes a ese segundo período.
El informe subraya que en los últimos años la presencia de osas con crías confirma a Cantabria como un núcleo reproductor estable dentro de la población oriental, aunque el tamaño de la colonia en este sector es aún muy pequeño.
Y destaca que desde el inicio de la toma de datos hasta 2011 se ha aumentado la localización de ejemplares por parte de Técnicos Auxiliares del Medio Natural.
La principal finalidad del Plan de Recuperación del Oso Pardo es incrementar el número de ejemplares hasta conseguir la formación en Cantabria de un núcleo reproductor estable, que favorezca la conexión entre las poblaciones oriental y occidental de la especie en la Cordillera Cantábrica.
La Consejería de Desarrollo Rural emite anualmente este informe anual de resultados del Plan de Recuperación del Oso Pardo en la región.
El informe recoge también que el número de expedientes de responsabilidad patrimonial por daños provocados por el oso pardo recibidos en 2011 por la Dirección General de Montes fue de 26, nueve más que en 2010.
Sobre todo, se produjeron en Pesaguero y Vega de Liébana, y generalmente se refieren a daños en colmenas.
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