Las buenas noticias de la vertiente norte del Pirineo (con una población de 19 osos en 2010) contrastan con la preocupación que aún existe en la vertiente española, concretamente entre el Pirineo navarro y el aragonés, por la ausencia de noticias de Camille, considerado el último oso autóctono de los Pirineos. Desde hace más de un año no se ha captado ninguna imagen del plantígrado ni se ha hallado ningún indicio de su presencia. En la última reunión que convocó en febrero la Oficina Nacional de Caza y Fauna Salvaje del Ministerio de Ecología de Francia para valorar el seguimiento de los osos en 2010 no se pudo aportar ninguna prueba que acredite su estado de salud, sea cual sea. Se espera que esta primavera se pueda aclarar su situación, aunque expertos y grupos ecologistas hace meses que lo dan por muerto, algo que las administraciones navarras y aragonesas no quieren confirmar ya que “tampoco hay incidíos de su muerte”.
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