Lleida, 29 sep (EFE).- Cerca de 35.000 cabras y ovejas bajarán esta semana de las montañas del Pirineo leridano, donde han pastado agrupadas a lo largo de verano sin que se haya producido ningún ataque de oso pardo ni perros salvajes que habitan la zona.
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Finaliza así, sin bajas de cabezas de ganado, el cuarto año consecutivo del programa de agrupamiento y vigilancia de animales en las comarcas del Pallars Sobirà, el Alta Ribagorça y el Pallars Jussà, que es cofinanciado por el Ministerio de Medio Ambiente y en la Val d'Aran lo aplica el Conselh Generau.
En él han participado medio centenar de pastores, sin incluir los de la Val d'Aran, donde este programa lo coordina el Conselh Generau, con una treintena más de ganaderos acogidos.
Este año se ha certificado la presencia en el conjunto del territorio catalán de como mínimo catorce ejemplares de oso pardo, una cifra que se espera que aumente a lo largo de este otoño.
Precisamente, para evitar los ataques de osos al ganado, en 2007 se puso en marcha el programa de agrupamiento de rebaños, que ha demostrado ser "muy efectivo", ya que está evitando pérdidas de animales, según el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat.
La agrupación de rebaños permite disponer de una vigilancia continua, así como potenciar el oficio de pastor. El ganado pasa las noches en cercados y, en algunos casos, también se acompañan con perros de protección.
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