Agentes medioambientales de la comarca de Villablino y responsables en la especie de la Junta se hicieron cargo del ejemplar, una hembra de corta edad que puede haber nacido en enero, tras comprobar que estaba en buen estado de salud y que no presentaba lesiones. Es posible que un accidente, un oso macho en celo u otras circunstancias puedan haberla separado de su familia. Mientras se intenta localizar a su madre, la cría de oso estará bajo control veterinario y en aislamiento humano ya que se está trabajando con la posibilidad de que la madre pueda ser localizada a lo largo de la semana y se pueda proceder al reagrupamiento familiar como primera alternativa, según informan fuentes del Gobierno regional. Solo si se confirma que la madre ha muerto o no se encuentra, se tratará de criar a esta osezna en cautividad, en régimen de aislamiento humano hasta que alcance una edad suficiente para que pueda ser reintroducida de nuevo en la naturaleza en algún lugar propicio y con alimento suficiente. No en vano, existe un precedente exitoso en 2008 de otra cría de oso que fue encontrada en circunstancias semejantes en el Parque Natural de Somiedo, en Asturias, y fue reintroducida en la misma zona en noviembre de ese mismo año.
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