La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León trabaja sobre el terreno para realizar un estudio que determine la causa del comportamiento agresivo del plantígrado.
Por el momento no se ha realizado ningún tipo de advertencia a los vecinos para garantizar su seguridad, ya que desde la Fundación Oso Pardo no creen factible que el oso ataque a las personas, aunque conscientes de la peligrosidad de la situación, los propios vecinos evitan salir de sus casas en las horas en las que se producen los ataques del animal. Además, según apunta el pedáneo, agentes de la Fundación se han ofrecido para rastrear la zona y conocer más detalles sobre el caso y, en cierta medida, ahuyentar con su presencia al animal.
El plantígrado ha sido divisado en las inmediaciones de la población por varios de sus vecinos al igual que en Rabanal de Arriba, donde se ha visto a un ejemplar “mucho más pequeño” y que por el momento no se ha saldado con la vida de ningún animal. Los ganaderos ya han presentado una denuncia para recibir las indemnizaciones oportunas.
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