Goiat, el oso esloveno al que se ha encomendado la difícil tarea de poner fin al monopolio sexual de Pyros en el Pirineo, está por otras labores. La vena viajera le tienta más que la misión de buscar hembras para aparearse. Así que antes de entrar en materia parece haberse tomado su tiempo para explorar el territorio de su nuevo hábitat.
El Pallars Sobirà, comarca en la que fue liberado a primeros de junio, se le quedó enseguida pequeño. Goiat no llevaba ni una semana en esa zona (la liberación se hizo en Bonabé) cuando decidió explorar otros bosques. Emprendió una marcha que le llevó hasta Naut Aran, pasó unos días muy cerca de la frontera francesa, y continuó con su recorrido hasta llegar al Baish Aran.
Goiat pasó –sus movimientos son seguidos gracias a un dispositivo GPS adosado a un collar– por la zona donde suele habitar Pyros. Aunque no hay constancia de que ambos machos se hayan visto las caras. Ese encuentro no sería del agrado de los técnicos que hacen el seguimiento de la colonia de osos que habita el Pirineo, dado el carácter dominante de Pyros.
Se cree que la madera de líder del viejo oso, padre, abuelo y bisabuelo de prácticamente todos los ejemplares nacidos en esa cordillera en los últimos veinte años, podría haber influido en la huida hace unos años a Aragón y Navarra de Nere y Canelito, dos machos (padre e hijo) que no están emparentados con Pyros. Ambos eran, por lo tanto, candidatos perfectos para regenerar la sangre de la colonia de osos del Pirineo, pero los dos machos han fijado su residencia en una zona don-
de no hay ninguna hembra y muy lejos de los dominios de Pyros.
Goiat sólo estuvo, sin embargo, unos días en el territorio de este viejo oso (27 años) y su vena viajera le ha llevado hasta Francia. Los últimos datos obtenidos del dispositivo de localización que lleva le sitúan, informa el Conselh Generau d’Aran, en la zona de Luchon. Y también hay testimonios de personas que aseguran haber visto hace pocos días al joven ejemplar esloveno muy cerca de núcleos urbanos. Un vecino de Cazaux-Layrisse, en el sur del Alto Garona, afirma que desde su jardín vio al oso paseando tranquilamente por las praderas que rodean esa localidad francesa. Dijo que estaba tan cerca que pudo ver el collar que lleva. Horas después los responsables del programa de seguimiento de los osos en Francia confirmaban que el animal avistado por ese testigo era Goiat.
El candidato a sucesor de Pyros se ha alejado, por lo tanto, de las zonas donde están las osas con las que se confía se aparee estas semanas, coincidiendo con la época de celo de las hembras. Y esto no deja de trastocar los planes de los técnicos que planificaron la liberación. El hecho de que Goiat fuese soltado en el Sobirà no es casual. En esa comarca la oposición al plan de reintroducción del oso en los Pirineos es menor que en Val d’Aran y que en Francia, donde las protestas de los ganaderos son mucho más sonoras que en la parte catalana. Además, en el Pallars Goiat tenía cerca hembras como Caramelles, Plume, Caramellita o Boavi, que suelen moverse por esa comarca. De momento no parece que el macho esloveno haya tenido tiempo de aparearse con alguna de esas osas. Ni tampoco, por lo fugaz de su visita a Aran, con Hvala, Bambou, Nheu, Bonabé o Fadeta, que se mueven por esa área.
La esperanza es que en su recorrido por el Alto Garona se tope con alguna de estas hembras, que suelen hacer también incursiones a Francia. Y el temor es que Goiat pueda encontrarse, en el país vecino, con enemigos humanos que no dudan, como ya han demostrado, en echar mano a la escopeta para mantener sus bosques libres de osos.
Alarma por posibles matanzas de crías
La liberación de Goiat aumenta la posibilidad de matanzas de crías en la colonia de osos de los Pirineos. Es lo que afirma un completo estudio de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, que señala que la presencia de un nuevo macho incrementa el riesgo de que Goiat mate oseznos para aparearse con las madres. Es una conducta habitual en esta especie, cuyos machos sólo dejan con vida la cría de una osa si identifican que puede ser hija suya. Esa posibilidad queda descartada en el caso de Goiat, que acaba de desembarcar en los Pirineos. Sin embargo, el estudio concluye que tal conducta se puede asumir en el caso de que Goiat consiga dejar preñada a una o más osas. Con eso la herencia genética de los ejemplares de la colonia se diversificaría. Entre los osos del Pirineo catalán, sin embargo, hay pocos casos constatados de estas matanzas en los últimos veinte años.
Goiat pasó –sus movimientos son seguidos gracias a un dispositivo GPS adosado a un collar– por la zona donde suele habitar Pyros. Aunque no hay constancia de que ambos machos se hayan visto las caras. Ese encuentro no sería del agrado de los técnicos que hacen el seguimiento de la colonia de osos que habita el Pirineo, dado el carácter dominante de Pyros.
Se cree que la madera de líder del viejo oso, padre, abuelo y bisabuelo de prácticamente todos los ejemplares nacidos en esa cordillera en los últimos veinte años, podría haber influido en la huida hace unos años a Aragón y Navarra de Nere y Canelito, dos machos (padre e hijo) que no están emparentados con Pyros. Ambos eran, por lo tanto, candidatos perfectos para regenerar la sangre de la colonia de osos del Pirineo, pero los dos machos han fijado su residencia en una zona don-
de no hay ninguna hembra y muy lejos de los dominios de Pyros.
Goiat sólo estuvo, sin embargo, unos días en el territorio de este viejo oso (27 años) y su vena viajera le ha llevado hasta Francia. Los últimos datos obtenidos del dispositivo de localización que lleva le sitúan, informa el Conselh Generau d’Aran, en la zona de Luchon. Y también hay testimonios de personas que aseguran haber visto hace pocos días al joven ejemplar esloveno muy cerca de núcleos urbanos. Un vecino de Cazaux-Layrisse, en el sur del Alto Garona, afirma que desde su jardín vio al oso paseando tranquilamente por las praderas que rodean esa localidad francesa. Dijo que estaba tan cerca que pudo ver el collar que lleva. Horas después los responsables del programa de seguimiento de los osos en Francia confirmaban que el animal avistado por ese testigo era Goiat.
El candidato a sucesor de Pyros se ha alejado, por lo tanto, de las zonas donde están las osas con las que se confía se aparee estas semanas, coincidiendo con la época de celo de las hembras. Y esto no deja de trastocar los planes de los técnicos que planificaron la liberación. El hecho de que Goiat fuese soltado en el Sobirà no es casual. En esa comarca la oposición al plan de reintroducción del oso en los Pirineos es menor que en Val d’Aran y que en Francia, donde las protestas de los ganaderos son mucho más sonoras que en la parte catalana. Además, en el Pallars Goiat tenía cerca hembras como Caramelles, Plume, Caramellita o Boavi, que suelen moverse por esa comarca. De momento no parece que el macho esloveno haya tenido tiempo de aparearse con alguna de esas osas. Ni tampoco, por lo fugaz de su visita a Aran, con Hvala, Bambou, Nheu, Bonabé o Fadeta, que se mueven por esa área.
La esperanza es que en su recorrido por el Alto Garona se tope con alguna de estas hembras, que suelen hacer también incursiones a Francia. Y el temor es que Goiat pueda encontrarse, en el país vecino, con enemigos humanos que no dudan, como ya han demostrado, en echar mano a la escopeta para mantener sus bosques libres de osos.
Alarma por posibles matanzas de crías
La liberación de Goiat aumenta la posibilidad de matanzas de crías en la colonia de osos de los Pirineos. Es lo que afirma un completo estudio de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, que señala que la presencia de un nuevo macho incrementa el riesgo de que Goiat mate oseznos para aparearse con las madres. Es una conducta habitual en esta especie, cuyos machos sólo dejan con vida la cría de una osa si identifican que puede ser hija suya. Esa posibilidad queda descartada en el caso de Goiat, que acaba de desembarcar en los Pirineos. Sin embargo, el estudio concluye que tal conducta se puede asumir en el caso de que Goiat consiga dejar preñada a una o más osas. Con eso la herencia genética de los ejemplares de la colonia se diversificaría. Entre los osos del Pirineo catalán, sin embargo, hay pocos casos constatados de estas matanzas en los últimos veinte años.
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